Como dije en mi último post 58.000 parados más en agosto, mala señal. De hecho ha sido el peor agosto en los últimos años y se suma a los parados de julio. Meses que tradicionalmente han sido buenos para las cifras de paro se han convertido en malos y ya pasamos los 2 millones de parados otra vez. Se han pulido la herencia de la abuela. O sea del PP.
Pero no es todo. Por mucho que digan la crisis hipotecaria no nos afectará, si que lo hará y de que modo..., sólo hay que ver que en el paro la construcción está colaborando con entusiasmo. De hecho The Economist dice que el siguiente candidato es España. Y lo que es peor, provocará una restricción del crédito. Esto incluso Judas Zapatero lo entendería. Los bancos han alcanzado un grado de apalancamiento enorme a base de pasarse (vamos venderse) deuda, los unos a los otros. Esto supone que nadie sabe exactamente el nivel de riesgo al que están expuestos, ninguno sabe la verdadera situación de los demás con lo que no se fían los unos de los otros. Por lo tanto no se prestan dinero entre sí y en consecuencia no le prestan dinero a la gente. La demanda cae y el resto es fácilmente imaginable. ¿Malo? pues preparate. Soto voce directivos de la FED comentan que la situación es similar a las crisis bancarias del XIX cuando los ahorros de cientos de miles de personas se evaporaron. Como para no preocuparse.
Mas pedestre: el pan subirá un 40% y la leche un 35%. Vamos que se acabó el pastel.
Hasta la vista y a por ellos. Son pocos, cobardes y además no tienen razón.
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