domingo, 7 de marzo de 2010

El Miedo como arma

No, no va a ser un sesudo estudio sobre guerra psicológica, aunque todo se andará. En realidad, me refiero a esa manía de aterrorizarnos con noticias que luego, o son inventadas, o son exageraciones, o directamente son manipulaciones.

Si alguien lee los periódicos, espero que si, habrá visto que ahora ya no hablan de calentamiento global ¿Cómo van a hablar de eso si resulta que está nevando como nunca y en la cumbre sobre tal fenómeno casi si hielan? Ni siquiera sobre cambio climático. No señor, ahora dicen que la naturaleza se rebela. Vamos que como nos portamos mal y maltratamos el planeta, éste se nos quiere cargar. Yo pensaba que eso de los bichos hablando y cosas por el estilo era para niños pequeños, pero al parecer hay gente mayor y muy sesuda que ha debido parlamentar con algún monte y éste le ha dicho que somos muy perniciosos y que tenemos que hacer lo que nos digan, que si no... . Muy mal deben andar las huestes luditas (los que se oponen a todo tipo de progreso) para recurrir a semejante idiotez. Se les puede refutar muy facilmente. El principal gas de efecto invernadero no es el dióxido de carbono, no señor: es el metano ¿Quienes son los mayores productores de metano? LAS VACAS. Así que, si la tierra quiere estar mejor, que acabe con las vacas. Pero hay más ¿Quién produce mas dióxido de carbono y dióxido de azufre que produce lluvia ácida? Pues LOS VOLCANES. Que elimine los volcanes.

¿Y esta manera de asustar para qué? Pues seguramente para justificar un montón de puestos de funcionarios, un montón de subvenciones a paniaguados que no tienen ni oficio ni beneficio, (bueno... oficio si: sacarnos la hijuela) y sobre todo un porción de inútiles que se dedican a la política y que si no estuviéramos aterrorizados se quedarían en el paro, porque nadie les toleraría que hicieran lo que hacen. Asustando al prójimo logran que no piense y de este modo, presentándose como salvadores, consiguen que la masa trague con cosas que de otro modo llevarían directamente a la revolución.

Hay una maldición china que reza: "ojala vivas tiempos interesantes". Espero que no nos toquen.

Hasta otra.

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