martes, 9 de marzo de 2010

Islamofascismo: Sayyid Qutb I

Sayyid Qutb era un escritor y militante islámico de origen egipcio. Prácticamente desconocido en Occidente, salvo para arabistas muy estudiosos, "saltó" a la fama tras los atentados del 11-S. Entonces, y pese a haber sido ejecutado en 1966, empezaron a estudiarse sus escritos. La razón: al parecer tanto Bin Laden como Al-Zawahiri recibieron su influencia durante su formación. De hecho Bin Laden tuvo como profesor a uno de los hermanos de Qutb.

Ferozmente antioccidental y antisemita. Su crítica al sistema capitalista combinaba tanto elementos de la izquierda anticapitalista, como de la crítica a la modernidad de pensadores occidentales y tesis típicamente islamistas (por ejemplo la libertad sexual y la emancipación femenina). Su judeofobia procedía del Coran, en sus diatribas contra los judíos de Medina, pero reinterpretadas con fuertes dosis del antisemitismo occidental.

Su ideología es radical en el sentido de que para él, las sociedades islámicas son infieles a las prescripciones del Corán y están en un estado de ignorancia del mandato divino y era necesaria una vanguardia para preparar el advenimiento de un estado basado en la Sharia y a la necesidad de recurrir a la guerra para dar a conocer el Islam a la humanidad.

El texto que más influencia ha tenido es "Signos en el camino" (Milestone). En éste libro afirma que el mundo entro está en un estado de ignorancia de la voluntad divina: jahiliyyah. Pero él no sólo lo aplicaba a los no musulmanes (después de todo el concepto se refiere a la Arabia preislámica), sino también a los musulmanes.

Lo más llamativo es su afirmación de que ningun gobierno tiene legitimidad para imponer leyes que no deriven del mandato divino. Sin embargo no era ningún libertario. Su concepción de Dios estaba basado en las antiguas costumbres musulmanas y preveía medidas feroces. Incluso consideraba que todos los males occidentales proceden de la separación entre la dimensión secular y religiosa que el cristianismo ha buscado de manera deliberada, mientra que el Islam las integra.

Os dejo con la miel en los labios. Otro día más.

Hasta otra.

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