sábado, 14 de marzo de 2009

Desinformación

Uno de los artes más difíciles del espionaje, es la desinformación. La desinformación consiste básicamente en manipular o silenciar la verdad, pero también en deslizar noticias o informaciones erróneas como si fueran ciertas.
La cuestión básica es que uno pensaría que con la actual proliferación de medios de información que nos hinchan de datos y noticias, nadie debería llamarse a engaño. Nada más lejos de la verdad. Una de las técnicas utilizadas en desinformación es precisamente la sobreinformación. Si a ello añadimos la descontextualización de las noticias que se dan tenemos los ingredientes para que la gente no se entere de nada ¡creyendo que está informada!.
Viene esto a cuento de dos noticias. La primera es una estafa, la segunda... una vileza.
La estafa es algo muy manido. Un grupo de extranjeros hablando un español macarrónico contactan con un empresario o con cualquiera al que le supongan pasta. Le cuentan que han tenido que salir de su país cagando leches y con mucho dinero que han tenido que tintar para poder sacarlo. El dinero, por supuesto dólares, puede recuperarse con un producto químico y una máquina que ellos llevan. Al incauto le hacen una demostración, pero todo ello a media luz y que no vea muy bien el monton que llevan. Que se imagine la pasta gansa que hay. Luego le dicen que además están perseguidos y que necesitan deshacerse del dinero lo más rápidamente posible, por lo que se lo venden por cuatro perras. Duros a cuatro pesetas o Euros a céntimo. Pues bien, pese a todas las noticias sobre el timo, pese a las películas de Tony Leblanc y Lina Morgan, hay gente que sigue picando.
En cuanto a la vileza tiene que ver con el 11-M. Se ha dicho que un familiar, un hermano de Jamal Ahmidan "El chino" (que ni siquiera se sabe si ése era su alias) ha sido detenido con otras siete personas en Holanda, acusados de preparar un atentado terrorista. Islámico faltaría más. Sin embargo han sido puestos en libertad sin cargos y limpios de polvo y paja. La razón de la detención fue una llamada anónima que decía dónde estaban y quienes eran. Vamos que sólo faltó el guía. ¿Una vileza? Pues si, porque cuando todo el entramado 11-M se viene abajo, llega el quinto aniversario de la matanza, al que nadie ha ido (no hay elecciones, a los muertos que les den) y organizan esto para que la gente siga creyendo (si es que no se han desengañado ya) en la patraña oficial.
¿Qué tienen de común? Pues que ambas son una estafa, ambas funcionan de acuerdo al principio de la sobreinformación y de la descontextualización y ambas demuestran que el ser humano es un simio al que le encanta que le engañen.
Otro día más.

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