domingo, 1 de marzo de 2009

Go tell the spartans (La patrulla)

En 1964 la guerra de Vietnam era algo lejano y desconocido y muy pocos americanos pensaban o sabían algo del asunto. Sin embargo ya relinchaban los caballos del dios Marte ansiosos por galopar. Es en ese año cuando se desarrolla la acción de esta película de bajo presupuesto. Una auténtica joya. Realizada en 1978 por un desconocido director (Ted Post) está basada en la novela Incident at Muc Wa de 1967. Protagonizada por Burt Lancaster y Mark Singer (el periodista de V), es casi un paradigma de lo que fue la intervención americana en Vietnam y fue la primera película sobre esa guerra tras su final.
Burt Lancaster (Azza Parker) encarna a un viejo y desengañado Mayor del ejército USA que lo único que espera es el retiro tras haber arruinado, muchos años atras, su carrera por culpa del alcohol y las mujeres. Singer (Olivetti) es un joven y ambicioso Capitán, casi el reflejo de Azza Parker con 30 años menos, que busca en Vietnam el pasaporte al generalato. Ambos dirigen un puesto perdido en medio de la selva vietnamita, cuando les llegan una serie de relevos. Un Alférez bastante inutil que quiere ascender, un Sargento Mayor con fatiga de combate, un cabo sanitario drogadicto y un cabo de ingenieros idealista (Courcey). Conforme la acción se desarrolla, se va viendo las causas de la derrota: un general marcando objetivos disparatados, unos aliados corruptos y sólo sedientos de dinero y poder, aunque este sea ficticio, un ejército desmoralizado y que desprecia a sus aliados y finalmente, pero no en último lugar, creer que con tecnología se puede sustituir el elemento moral. Un general, antiguo subordinado de Parker, les encarga ocupar una aldea abandonada y que a nadie importa. Pese a las protestas de Parker, y la desesperación del veterano Sargento Mayor, que es puesto a las ordenes del alférez recién llegado, obedecen, sólo para quedar aislados y acosados por el Vietcong. En medio de todo les envían un especialista en informática, que ante el asombro de Parker y Olivetti les dice que con ordenadores pueden predecir los ataques y si van ganando. "Acaso nos estamos volviendo locos" le dice amargamente Parker a su subordinado, porque es evidente que no se lo cree. Finalmente la misión es cancelada y deben abandonar la aldea, pero en la evacuación los vietnamitas han de hacerlo a pie y los heridos que no pueden caminar y los americanos en helicóptero. En ese momento es el cabo idealista el que rescata el Soldado que hay en Azza Parker. La escena en que se da cuenta es memorable "¿Cómo no me di cuenta antes? Lo llevas escrito en la frente con letras de fuego: 'HÉROE'"dirigiéndose al Cabo Courcey, cuando éste se niega a abandonar a los vietnamitas a su suerte. Al fin y a la postre él es el único superviviente, el viajero que debe decirles a los espartanos que Azza Parker y los suyos cumplieron con su deber.
Una demostración de cómo hacer una gran película de guerra, sin efectos especiales, sin sangre a raudales, ni menudillos a tuti plen.
Otro día más.

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