sábado, 18 de octubre de 2008

Todo para el pueblo

Robert Ambelain debió ser un tipo curioso. Escribió unos cuantos libros sobre la figura de Cristo y los comienzos del cristianismo que eran un continuo ataque tanto a la figura del Mesías como a nuestra fe. Personalmente siempre he tenido curiosidad intelectual y me los embaulé. Son ricos en describir leyes, costumbres y ritos de la época. No estoy de acuerdo con la interpretación última que hace: puesto que todo lo de los evangelios puede ser mentira hay que acabar con esa religión de embustes, la fe es algo personal y del mismo modo que él habla de ciertas corrientes religiosas que se cargó el cristianismo, también se puede decir que el cristianismo es una corriente religiosa infinitamente más humanista que las que desaparecieron. A menos que lo que te vaya sea el dios Baal y los sacrificios humanos. El caso es que teorizaba acerca de que lo que realmente triunfó fue el programa político de Jesús como rey de los judíos. Ni entro ni salgo en el asunto, pero llama la atención que ya desde entonces los políticos y los reyes cuando tenían la intención de hacerse con el poder o ganarse al populacho, enseguida hablaban de igualdad y de que los pobres tenían derecho a... todo lo que se les ocurriera.
Las cosas no han cambiado mucho. Ahora se habla de gasto social, de apoyo a los más desfavorecidos, y de toda clase de derechos que se puedan inventar. Y ahora como entonces, son los más poderosos los que lo dicen. Naturalmente no se utiliza la pasta de ellos y sus amigos. Se fríe a impuestos a aquellos a los que se dice ayudar y luego se les devuelve un poquito en forma de limosnas infames e insultantes. ¿Quién se beneficia y quién hace el reparto? Casualmente los amigos del poderoso de turno, sin olvidar a sus opositores (de la misma casta) para que estén también en el ajo y no se les ocurra hacer otra cosa, no vaya a ser que la gente no necesite de la subvención. Ya se sabe nadie muerde la mano que te da de comer y si no da de comer igual muerde.
Otro día más.

No hay comentarios: