miércoles, 19 de noviembre de 2008

Ucronía y Distopías

Berlín 1964, la ciudad se dispone a recibir al presidente de Estados Unidos Kennedy. En ese contexto un cadaver aparece flotando en uno de los lagos berlineses. El comandante de la policía Xavier March es encargado de la investigación. Pronto descubre que el fallecido es un antiguo lider político y la cosa se complica cuando un conocido del fallecido es también asesinado. March averigua la existencia de una reunión secreta a la que los dos asitieron y la muerte de un tercero, que había asistido a esa reunión, le confirma sus sospechas de que todos los presentes en la misma corren peligro por algo relacionado con lo discutido entonces y que alguien quiere que no se sepa. Todo ello relacionado con la visita de Kennedy. Un argumento de una buena novela negra, salvo por un detalle. Xavier March es SS-Sturmbanführer y el Kennedy de la visita no es el hijo sino el padre. La novela se titula "Patria" de Robert Harris, fue adaptada al cine con Rutger Hauer como protagonista. Pertenece al género literario llamado ucronía. Todos los historiadores dicen que la historia nunca se escribe con los "y si...", pero es divertido suponer lo que hubiera podido suceder si un determinado suceso histórico hubiera acontecido de otra manera. En este caso el argumento es simple: se supone que Alemania ha ganado la II Guerra Mundial, Hitler sigue vivo y el mundo es completamente diferente.
Hay otro género literario muy interesante: la distopía. Distopía es el antónimo de utopía. En lugar de un mundo ideal plantea un mundo opresivo, totalitario, infernal. La distopía más conocida por todos es 1984, de George Orwell. En ella se describe un mundo en el cual toda la gente está controlada gracias a cámaras que simultáneamente son televisores (las telepantallas) y que están colocadas en todas las casas, centros de trabajo,... etc. El estado está representado por algo llamado Gran Hermano y todas las relaciones humanas son perseguidas y condenadas. Incluso se busca la supresión del idioma y su sustitución por otro creado artificialmente que modele las mentes: la neolengua. Hay otras distopías como Farenheit 451, en la que se persiguen los libros como instrumentos de formación del pensamiento y del espíritu crítico o Un Mundo Feliz donde la gente lo único que hace es consumir, además de estar dividida en castas.
Todo esto viene a cuento de que hay veces que uno se pregunta qué sería de España si la transición se hubiera hecho de otro modo. Por ejemplo, si no hubiera autonomías, pero si democracia. O si no hubiera habido 11-M o se demostrara la intervención de ciertos personajes en su planificación y ejecución. Seguramente la historia de España sería completamente distinta. Y en el segundo caso puede que incluso no sufriríamos la recesión de caballo que vamos a sufrir (seamos optimistas: acabaremos al nivel de los años 60) y el nombre de España no se hubiera visto arrastrado por el fango para que el circunflejo tuviera su foto. Lo más seguro es que hubieramos sido nosotros los que hubieramos invitado a ese Bonaparte de pacotilla.
Las cosas en cambio han transcurrido como han transcurrido y lo que tenemos es una distopia. Lo malo es que no podemos cerrar el libro o apagar el dvd. Tenemos que vivir en ella. Aunque quien sabe. No hay cosa dicha, hecha o planificada en secreto que, tarde o temprano, no salga a la luz. Lo dijo cierto joven Rabino hace mucho tiempo. Claro que el pobre acabó crucificado entre dos ladrones. Era Jesús.
Otro día más.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy interesante el artículo.
Con respecto a lo de que alguien quiera una foto no me parece más que teatro previamente ensayado; sus intereses seguro que son otros y no los aparentes; la foto le importa un bledo, creo yo.

Lo malo es que no terminaremos como en los años precedentes, sino peor. En Galicia ya están pensando en contratar a gente del paro para el medio ambiente, léase destrozar o vigilar, lo poco de medio ambiente que aún queda. Todo lo que hace la Administración es un despropósito; puede haber algún funcionario honrado, pero lo ponen muy difícil; la Administración no hace nada bien ni para despistar; menos mal que, del mal, puede salir bien; y el mal siempre se equivoca.
Se extrañaba el sobrino de Freud de haberse equivocado después de haber manipulado a tanta gente estimulando su egoísmo: sus pasiones. No se dio cuenta de que él cayó en esa misma pasión, en ese mismo egoísmo, quizá de forma más sofisticada. (Vídeo: el Siglo del Individualismo)

Takhisis_eam dijo...

Vi “Patria” por TV. Me sorprendió gratamente y su argumento me pareció muy interesante. Aunque no he leído ni “1984” ni “Un mundo feliz”, sé de qué tratan y recomendaría su lectura para saber a lo que no se debe llegar NUNCA, aunque, si lo piensas, estamos muy cerca de conseguirlo. Con las tarjetas de crédito, DNI electrónicos y todo informatizado, las “altas esferas” saben todo de todos y con los dispositivos GPS además saben en todo momento dónde estamos. Las “telepantallas” están más cerca de lo que la gente cree. Excepto leernos la mente, ya pueden hacer casi todo. Tengo la intención de leer esos libros.

Respecto al asunto de España, Francia y la cumbre de Washington. Para empezar el follón se lo buscó el mismo Zapatero. No se puede hacer ese feo a la bandera de los EE.UU. aunque no te guste lo que haga. A los americanos no les gusta que se metan ni con su bandera ni con su himno ni con estilo de vida Con Obama eso no puede cambiar radicalmente si quiere seguir donde está. No quiero decir con ello que todo lo que hacen esté bien. Se puede estar en desacuerdo con ellos sin llegar a insultarles. Lo que hizo Zapatero es un insulto para la gran mayoría de habitantes de EE.UU. y no se lo perdonarán tan fácilmente.

¡A ver si aprendemos un poquito! Recordar que EE.UU se divide en ESTADOS independientes, excepto en materias que se encarga el gobierno federal. No me parece que sea tan diferente de nuestras autonomías, aunque no se les llame ESTADOS.

Espero que no nos tengamos que arrepentir de nuestro pacto con Francia.

Me ha gustado mucho este artículo.

Un saludo.

Takhisis_eam dijo...

En algunas discotecas incluso aquí en España utilizan chips implantados en la piel de las personas para identificarlas y puedan pagar sus consumiciones.

Esto puede parecer muy inocente, incluso útil para no tener que ir con el dinero encima. Habrá gente que piense que es de lo más IN y está de moda. Pero si se piensa bien, da miedo.

¿Y si usasen el mismo método para controlar la población de un país o incluso de todo el planeta?

He visto y leido demasiada ciencia ficción para no pensar mal de todo esto. Y el tema no resulta tan de ciencia ficción como me gustaría que fuera.

Pensadlo.

Takhisis_eam dijo...

Hola.

Hoy he empezado una nueva sección de mi Blog. Me he inspirado en esta sección de tu Blog. No quiero (ni podría) hacerlo igual, así que siguiendo un juego que vi en uno de los foros de MuchoCine, se trata que adivinar el título de una película por una de las frases que aparece en ella.

Espero que os guste.

Un saludo.