lunes, 22 de septiembre de 2008

Poderoso caballero, fácil derrota.

Charles Maurice de Talleyrand-Périgord fue un tipo bastante curioso. Perteneciente a la alta nobleza, una enfermedad congénita le predestinó a la carrera eclesiástica, para la que no estaba ni mucho menos dotado. De hecho fue un notable libertino. Sin embargo era inteligente, hábil y un gran político y diplomático. Se desenganchó de sus colegas nobles y de Napoleón en los momentos oportunos y sobrevivió a todo. Es descriptiva la anécdota que narra Chateaubriand, cuando entró en la antesala del despacho de Luis XVIII apoyado en su gran enemigo Fouché (Talleyrand cogeaba): "de repente, entraron el vicio apoyado en la traición". No obstante también él tiene frases memorables una de ellas es la que viene al caso: "Nadie sabe la cantidad de tonterías políticas que se han evitado gracias a la falta de dinero". En efecto, el problema es cuando además de tonterías son estupideces criminales y tienen abundante dinero.


Ayer el terrorismo nacionalista vasco puso tres coches bomba y asesinó a una persona. Es cierto que los criminales son los que han puesto las bombas, pero no es menos cierto que de no ser por un soporte ideológico esto no hubiera sucedido. El soporte ideológico es el PNV, después de todo ETA es una escisión del PNV. Su fundador, Sabino Arana era un racista feroz que casi, bueno sin el casi, dejaba a Hitler y los suyos como niños de teta. Cuando expelió la ideología nacionalista, nadie le hizo caso, no tenía un duro para ello. Pero a raiz de la llamada transición, algún día habrá que bajarla del pedestal a ella y a Suarez, sus paranoias racistas empezaron a tener dinero en abundancia. No es muy sabido, pero por cada € que aportan las Vascongadas, nosostros les pagamos 8€. ¿Dónde va semejante río de dinero? A sembrar el odio a España en las Ikastolas, a financiar organizaciones que se dedican a estudiar el supuesto ADN vasco y a reclamar territorios que ni en sueños fueron vascos. ¿Sólo a eso? Desde luego que no. En cualquier país democrático las cuentas del PNV serían vueltas del revés por los Servicios de Inteligencia y lo más seguro es que nos llevaramos más de un sorpresa. Toda la maquinaria infernal de ETA es imposible que se financie sólo con el chantaje, la extorsión y las aportaciones voluntarias (sí, hay gente que paga voluntariamente) ¿Cuánto dinero del PNV va a parar a las arcas de ETA? ¿Es lógico que financiemos a nuestros asesinos? No sólo tienen que pudrirse en la carcel aquellos que matan (sean de ETA o simples asesinos vulgares o ladrones de medio pelo que cumplan sus penas íntegras y eso del máximo de 30 años que le vayan dando) hay que cerrar el grifo del dinero, acabar con el cupo y que dejen de expoliarnos, además de asesinarnos. Por lo menos se darían cuenta que no somos tontos y que no nos van a vencer tan fácilmente, entre otras razones porque perderán.
A por ellos. Son pocos, cobardes y además no tienen razón.

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